el contenido del artículo
- Biorritmo - El reloj interno.
- Biorritmo - Cronobiología
- Biorritmo - El reloj chino
Como casi todos los seres vivos, los humanos siguen los ritmos y ciclos biológicos, que han demostrado ser vitales en el curso del desarrollo. Las conexiones son exploradas por una disciplina científica bastante joven, la cronobiología. Particularmente conocido es el ritmo diurno-nocturno, que regula las fases de trabajo y descanso y, de forma prehistórica, está conectado con la distribución de la luz durante el día.
El reloj interno como reloj.
Lo mismo se aplica al verano y al invierno, que afectan el cuerpo humano debido a los diferentes niveles de exposición al sol; los largos períodos de descanso en invierno minimizan el requerimiento de energía y aseguran la supervivencia incluso hace mucho tiempo. Por eso se pensaba que el organismo responde a un ritmo externo.
Mientras tanto, sabemos que tenemos nuestro propio reloj, el reloj interno. Aunque reacciona a influencias externas, continúa marcando incluso cuando factores ambientales como la luz están apagados. Se controla mediante procesos como la liberación de la hormona melatonina.
Biorritmos: Circulación del cuerpo.
Las fluctuaciones naturales de las funciones corporales como cambios continuos en el organismo en ciclos recurrentes se denominan biorritmos. Los biorritmos importantes en los humanos son:
- el ritmo de sueño-vigilia
- el ciclo de actividad
- La ingesta de alimentos y el ritmo de consumo.
- el ritmo de la temperatura corporal
- ritmos endocrinos
Otras formas de un periódico biológico son el ciclo femenino, el latido del corazón y la renovación de las células sanguíneas.
Estos ejemplos dejan en claro que los humanos no solo están sujetos a un ritmo de latido de 24 a 25 horas controlado por el reloj interno (ritmo circadiano), pero también otros más cortos (ritmo ultraradian) o ciclos más largos (Ritmo infrarrojo) jugar un papel.
Biorítmicos como pseudociencia.
El término biorritmo también se usa en el contexto de los biorritmicos, una pseudociencia que asume que la vida es ondulada en tres ritmos diferentes (entre 23 y 33 días): el físico, el emocional y el intelectual. En función de la fecha de nacimiento y el género, los modelos se utilizan para calcular los días buenos y malos.
Esta forma especulativa de las leyes fue propagada por el médico Wilhelm Fleiß a principios del siglo XX y carece de base científica.